martes, 5 de febrero de 2008

A UN SUEÑO DE HORMIGA-MARÍA ÁNGELES




Mi querido Sueño:

Cada vez que pienso que ya estás casi despierto, que apenas faltan sesenta horas para que cambies de estado, me emociona, se me electrizan los pelos de los brazos, mi corazón se acelera. Es sentirte como un hijo que va a nacer y que dentro de nada cada uno de mis sentidos te van a palpar.
Te he de hacer mis últimas confidencias ahora que aún estás ahí tan dentro de mí gestándote, haciéndote lentamente realidad: ha sido estupendo convivir contigo casi siete años. Sí, ya sé que soy una alocada, que mi imaginación cabalga más deprisa que tú, pero en esta ocasión tú bien sabes que me he comportado en consecuencia a las circunstancias. Es decir, sabía que eras casi imposible, que mis metas eran más humildes pero que, sin embargo, nunca descarte que, quizá, tal vez un día…
Porque, a ver, contéstame, ¿qué sería del hombre sin ti, sin un sueño al que perseguir? No me contestes, te lo digo yo "nada" Cada ser humano está hecho de trocitos de ti, desde que un niño es consciente empieza a soñar en alcanzar algo. Primero a hablar, luego a caminar y ya no te deja hasta que la luz de su vida, de nuestra vida se apaga.
Cuando amanezca el sábado tú habrás dejado de ser sueño para ser realidad. Más tarde, sin duda tejeré otros sueños, seguramente igual de hermosos como hoy eres tú, pero siempre te recordaré, ¿sabes por qué? Porque formarás parte de mí, y gracias a ti he trabajado como una hormiga esperando, esperando cada día un poco más que una partícula tomara forma de cuerpo.
En fin, no hay más. Aquí te dejo mis letras para que nos recordemos algún día de que una vez soñamos juntos en alcanzarnos, en palpar, oler, ver, saborear, escuchar… una tierra llamada Argentina y a una amiga que creció en Internet.
¡Hasta siempre!
MªÁngeles

No hay comentarios: