martes, 12 de febrero de 2008

DE LAS CIENCIAS NUESTRAS-CARMEN

Dra. Anna Levi

Instituto De Medicina Neurológica
Edimburgo
Mi querida amiga Anna,
En estos momentos estoy recordándote y he decidido escribirte. Llevo largo tiempo deseando dejarte saber la admiración que siento por ti y por tu trabajo, pero siempre que la vida nos ha permitido reunirnos, tenemos tantos temas de ciencias de que hablar que no nos sobra tiempo para cosas del alma. En este mundo de hombres en el que nos ha tocado trabajar como científicas, pareciera que nuestros esfuerzos son menos válidos y nuestra ciencia menos ciencia. Cuando te otorgaron el Premio Nobel por tus estudios y descubrimientos sobre el sistema nervioso, fueron muchos los que se negaban a aceptar que la capacidad cognoscitiva cerebrar no tiene sexo. Decías que solamente aquellas actividadesrelacionadas con los sentimientos, donde intervienen las hormonas, afectan a los hombres y a las mujeres de manera diferente. Y de eso nosotras sabemos mucho. Recuerdas cuánto nos reímos al demostrar estadísticamente que los hombres no pueden lograr invertir cálculos tan bien como lo hacemoslas mujeres. Se les atrofia el pensamiento cuando tienen que ir en reversa con cálculos numéricos. Juntas aprendimos que el deseo de servir a los necesitados es un manantial infinito. Amor que regalas, amor que vuelve a ti. Y sé que no me pondré vieja del corazón, solo se arrugará mi cuerpo. Pero en lo que eso ocurre seguiré haciendo lo que me pide el alma, como lo estoy haciendo ahora, respondiendo a un llamado misterioso de volver a saber de ti. Para cuando recibas esta carta yo estaré aburriéndome en Luxemburgo en el congreso de Electroquímica. Los hombres que asisten a esos encuentros de mi especialidad de estudios no saben reír. Ya te contaré. Últimamente estoy diseñando un biosensor para detectar ataques al miocardio de forma instantánea. Deséame suerte. Espero saques un tiempito y me respondas a estas líneas. Te envío un abrazote cálido.
Amelia Bonr

No hay comentarios: