lunes, 18 de febrero de 2008

CAMBIO SEXUAL-AMARALIS

Carlos Gutiérrez

Quality ControllerBristol Mayers Co.

San Juan, Puerto Rico

Querido compañero Carlos,Te extrañará que te escriba, pues siempre nos comunicamos porteléfono. Lo que sucede es que llevo noches desvelado buscando lasrazones a unos sentimientos inexplicables que he experimentando enlas dos últimas reuniones generales de la Compañía.Siempre me das ese abrazo fraternal de amigos que hemos sido por másde veinte años en Bristol. Y mientras me hablas de tu laboratorio, dela producción, de la calidad de los productos que estas embasando. Ymientras tanto yo quedo con ese cosquilleo por todo el cuerpoproducto de tu abrazo. No puedo dejar de desear que me sigasabrazando. Un gusto raro me sube por las piernas y casi siento que mevoy a desmayar.Yo siempre he sido muy hombre, me casé enamorado, engendré dos hijoscon todo el gusto que un macho en la acción correcta sabe engendrar,y mi mujer nunca se ha quejado de que la desatendiera en susurgencias cada vez que se me aproximaba sensual en el lecho.Los otros días tuvimos una tertulia de amigos y entre copa y copa,surgió el tema de la homosexualidad. Se comentaba que a muchoshombres a los cincuenta le surgen cambios hormonales y se lesatraviesa el sexo. Te juro que me dio un corrientazo de frío por elcuerpo al recordar los espasmos que he sentido por ti cada vez que medas esos abrazos varoniles frene a todos al llegar a las reuniones detrabajo.No sé como explicarme esto, pero llevo varias noches sin dormirsufriendo en secreto esta atracción tan fuerte que estoy sufriendopor ti.Perdóname amigo, pero no podía dejar de decírtelo y pedirte, porfavor, que el próximo jueves, hasta donde puedas, evita el abrazo, nolo pido por mí, sino por los niños.
Juan Carrasco.
Production Manager

No hay comentarios: