miércoles, 20 de febrero de 2008

E-MAIL A UN "EX"-LUIS

Mariano:
Aprovecho diez minutos que voy a tener "libres" y que en este hotel tienen un PC con Internet en la "suite" en la que estoy. Aunque no es lo mejor, lo mejor es el balcón con vistas a la playa..., es una pena que no puedas ver la luna reflejada en el mar, aunque no estoy muy segura de que te fuera a provocar algún sentimiento especial. Te deseo que sigas bien y que te vaya, por lo menos, igual que a mí. Ahora estoy esperando a que mi "amigo" se duche, (no te lo vas acreer, pero lo hace siempre antes de irse a la cama, y se lava los dientes, y se quita los calcetines, haga o no haga frío, y huele muy suavemente a colonia, muy poco, aclaro... Aunque no te lo tomes como una indirecta, tú siempre estabas muy cansado y dejabas la ducha para el día siguiente, o el siguiente del siguiente, y lo de los calcetines era, según decías, porque tu madre te dijo de pequeño que no debías coger frío en los pies). Dentro de cinco minutos él se acercará, me besará los párpados, luego el cuello y los hombros (recuerdo que tu obsesión por besar, muy de tarde en tarde, se reducía a un solo lugar, aunque yo prefiriera otros "comienzos")..., se detendrá y me preguntará que si necesito algo, yo le diré que no, que le necesito a él, (es cursi, lo sé Mariano, pero se lo merece), y entonces seguirá con sus caricias... Igual vemos amanecer juntos; y no se me hace largo, no, más interminables eran los treinta o cuarenta segundos quetú "durabas". Ah, y me susurrará las palabras exactas que yo quiero oír en cada uno de los momentos, desde las más amorosas hasta las más procaces.... Y, al final, acabaremos charlando sobre nosotros, (yo hablaré más que él, ya me conoces, ¿me conoces?, y él me escuchará, como si lo que yo dijera fuera lo más importante de su vida en ese instante). Ha cerrado la ducha, Mariano..., le doy a "Enter", envío el mail y apago esto, te dejo... Sólo quiero que sepas que no te he olvidado del todo, ya ves: hasta en los momentos más felices me acuerdo de ti. Siempre "ex-tuya"

Carmiña.

1 comentario:

Elena Beatriz Viterbo dijo...

Una buena carta. ¿Has pensado que quizás si se lo hubieses dicho en su momento tal vez no hubiese hecho falta escribirla?

En todo caso no importa, como ya te he dicho es una carta preciosa, que quizás le dolerá, y también quizás le alerte de esos fallos, para no volver a repetirlos. Esos besos de ahora, disfrútalos, y disfruta de ese hombre sensible, que huele tan bien y que sabe donde debe besar para desarmarte entera.
Un placer enorme leerte, igual si me dejas pasaré más veces por aquí. Me gustan las cartas, huelen a todo eso que no sabemos cómo decir de palabra. Huelen a todas esas palabras amor que sólo decimos con la luz apagada, o tenue. Un saludo afectuoso.Espero sinceramente no haberte molestado.